Blog
¿Qué es la energia solar multisede?
Nombre Autor | 4 min | Publicado diciembre 19, 2025
¿Qué es la energia solar multisede?
Energía solar
¡Conoce alternativas de financiación para tus necesidades!
Encuentra aquí las diferentes formas de pago para adquirir una de nuestras soluciones.
Artículos relacionados
¿Qué es la energia solar multisede?
La autogeneración solar remota, o también energía solar multisede, es un modelo que permite a una empresa producir energía en una planta solar propia y consumirla en distintas sedes a través de la red eléctrica nacional. Este esquema surge de recientes cambios normativos que reconocen el derecho de los autogeneradores a transportar y consumir su energía en puntos distintos del lugar de generación y a inyectar los excedentes a la red manteniendo su condición de autogeneradores o productores marginales.
A diferencia de las soluciones aisladas por sede, la autogeneración remota optimiza el uso de terrenos, aprovecha economías de escala y facilita abastecer instalaciones de difícil acceso, lo que la convierte en una herramienta estratégica para compañías con múltiples locaciones.
¿Por qué conviene a empresas con varias sedes?
La Ley 1715 de 2014 definió las bases para la autogeneración y la generación distribuida con FNCER. Posteriormente, el Decreto 1403 de 2024 amplió estas figuras al introducir la autogeneración remota: según su artículo 2.2.3.2.4.1, los autogeneradores y productores marginales pueden entregar energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN) para consumo propio en sitios distintos al lugar de producción, manteniendo las mismas reglas aplicables a la autogeneración y previendo que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) defina los cobros de uso de la red, los cuales aún no han sido publicados. El Ministerio de Minas y Energía fue habilitado para establecer las condiciones operativas y de facturación de este nuevo esquema.
En agosto de 2025 el Ministerio expidió la Resolución 40379 de 2025, que desarrolla transitoriamente lo dispuesto en el decreto. La resolución autoriza a los autogeneradores y productores marginales a transportar su energía para consumirla en lugares distintos al de generación, conservando su calidad de autogeneradores. Establece que el autoconsumo remoto no está sujeto al cobro del Costo Equivalente Real de Energía (CERE) y que la energía inyectada para consumo propio se considerará generación de base en el despacho eléctrico. Asimismo, obliga a los autogeneradores a declarar diariamente al Administrador del Sistema de Intercambios Comerciales (ASIC) y al Centro Nacional de Despacho (CND) la disponibilidad, excedentes y consumos y permite que plantas retiradas del mercado mayorista se reconviertan en autogeneradores remotos. Esta norma rige por tres meses prorrogables mientras la CREG expide la reglamentación definitiva.
En las zonas no interconectadas (ZNI) la CREG define de manera similar al autogenerador remoto como un usuario que produce energía eléctrica en un punto y la entrega en una frontera remota para consumirla en uno o varios puntos diferentes.
En todos los casos, la autogeneración remota permite que una sola granja solar ubicada en el sitio más favorable alimente varias sedes, integrando los consumos y potenciando las ventajas económicas y ambientales de la energía solar.
Componentes técnicos y tipos de paneles
Un sistema solar multisede se construye a partir de una planta fotovoltaica centralizada que integra módulos fotovoltaicos, inversores, equipos de medición y la conexión al SIN. Los paneles solares (también llamados módulos fotovoltaicos) son el corazón del sistema y existen diferentes tecnologías según su eficiencia y aplicación.
-
Paneles monocristalinos: fabricados en silicio de alta pureza, ofrecen los índices de eficiencia más altos del mercado (entre el 15 % y el 20 %) y se caracterizan por su gran potencia y larga vida útil. Debido a su mayor rendimiento, son ideales para instalaciones con espacio limitado o para proyectos que buscan maximizar la generación en una superficie reducida.
-
Paneles policristalinos: identificables por su tonalidad azul, se producen con silicio en bruto y tienen un costo más accesible. Su eficiencia es ligeramente menor (~15 %) y ocupan más superficie que los monocristalinos, por lo que se utilizan en proyectos donde el espacio no es la principal limitación.
-
Paneles de capa fina o amorfos: utilizan materiales como silicio amorfo o telururo de cadmio. Presentan eficiencias entre el 7 % y el 10 %, requieren mayor área para generar la misma energía y su vida útil es más corta, pero su costo reducido los hace atractivos para grandes instalaciones industriales o agrícolas.
En un proyecto de paneles solares para negocios multisede, la planta solar se dimensiona según la demanda conjunta de las sedes a abastecer y se complementa con inversores que convierten la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna utilizable. El sistema incorpora contadores bidireccionales y telemetría para medir la energía generada, consumida y exportada; esta medición es vital porque los autogeneradores remotos deben declarar diariamente su disponibilidad, excedentes y consumos al ASIC y al CND. Gracias a esta infraestructura, la energía generada en un punto se envía a través del SIN para abastecer a otras sedes, sin necesidad de instalar paneles en cada techo.
Desafíos energéticos en empresas multisede e industriales
Antes de hablar de beneficios, conviene entender los desafíos que enfrentan las empresas con múltiples instalaciones cuando evalúan proyectos solares. Una dificultad recurrente es la limitación de espacio en techos o terrenos de cada sede. El informe del PNUMA sobre generación solar distribuida en Colombia señala que, para los segmentos comercial e industrial, el espacio de instalación de módulos solares y la ubicación del inmueble están, por lo general, entre las limitaciones principales. Muchas plantas industriales tienen techos ocupados por equipos de ventilación o estructuras no diseñadas para soportar el peso adicional de los paneles, lo que restringe el número de módulos que pueden instalarse.
Otros retos incluyen el sombreamiento causado por edificaciones aledañas o chimeneas, la necesidad de reforzar estructuras para soportar el peso de los módulos y el cumplimiento de normativas locales, factores que incrementan el costo y la complejidad de las instalaciones.
Además, gestionar contratos de energía independientes para cada sede y mantener un control centralizado del consumo resulta complicado y poco eficiente. La autogeneración remota responde a estos problemas al permitir que una sola planta fotovoltaica de mayor escala, ubicada en un lugar con condiciones óptimas de radiación y espacio, genere electricidad para varias sedes de la empresa. De este modo, se supera la falta de espacio en los techos de cada sede y se logra una gestión energética unificada.
Beneficios de la autogeneración solar remota para empresas multisede
La autogeneración solar remota combina las ventajas tradicionales de la autogeneración con la posibilidad de distribuir la energía entre varias locaciones. De acuerdo con el Informe sobre generación a pequeña escala de SER Colombia, los autogeneradores solares disfrutan de beneficios como:
-
Reducción de costos energéticos: la autogeneración fotovoltaica puede disminuir la factura eléctrica entre un 20 % y 90 % en usuarios. Estos porcentajes se logran al sustituir parte del consumo de la red por energía generada en sitio, vender excedentes al mercado y aprovechar incentivos tributarios.
-
Modelos de financiación flexibles: las empresas pueden optar por financiar los proyectos con recursos propios, arrendamiento, contratos de suministro (PPA) o esquemas de leasing, de modo que el pago se realiza con los ahorros obtenidos.
-
Ingresos por excedentes: los autogeneradores a pequeña escala pueden vender la energía sobrante al operador de red, lo que genera un flujo de ingresos adicional y acelera el retorno de la inversión.
-
Independencia energética y resiliencia: al generar su propia energía, las empresas reducen su exposición a fluctuaciones de tarifas y garantizan un suministro estable para sus operaciones. La posibilidad de ubicar la planta en zonas con mayor radiación solar optimiza el rendimiento.
-
Menores pérdidas eléctricas: al aproximar la generación a los centros de consumo o consolidarla en una planta central optimizada, se reducen las pérdidas por transmisión y distribución.
-
Impacto ambiental positivo: cada kilovatio-hora producido con energía solar sustituye electricidad proveniente de fuentes fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Como se muestra más adelante, diversos proyectos empresariales evitan centenares de toneladas de CO₂ al año.
Crecimiento y adopción de la autogeneración solar en Colombia
El mercado colombiano de autogeneración ha crecido con rapidez gracias a los incentivos de la Ley 1715/2014, los reglamentos de la CREG y programas de fomento. Según el Informe de generación a pequeña escala de SER Colombia (agosto 2024): En el país operaban 8.766 autogeneradores a pequeña escala (AGPE, ≤1 MW), que sumaban 187 MW, además de 20 autogeneradores a gran escala (AGGE, >1 MW) con 250 MW instalados y 17 mini‑granjas de 14,6 MW. Estas instalaciones suman 452 MW de capacidad distribuida y benefician a miles de hogares y empresas. Existían 305 MW en proyectos en desarrollo, de los cuales 184 MW pertenecían a autogeneradores a gran escala, 29 MW a autogeneradores pequeños y 92 MW a mini‑granjas.
Para 2025, el Informe FNCER 2025 de SER Colombia reporta que 19 nuevos proyectos de energías renovables no convencionales (principalmente solares) entrarán en operación, sumando 670 MW de capacidad adicional. Estos proyectos se concentran en Cundinamarca (310 MW) y Tolima (180 MW), con aportes en Atlántico, Bolívar y otros departamentos. Se estima que generarán 6.000 puestos de trabajo y aportarán 3,7 billones de pesos a la economía. En total, las 19 plantas y los 70 parques FNCER ya existentes permitirán reducir 1,1 millones de toneladas de CO₂ anuales y abastecer el consumo de 6,8 millones de colombianos, representando cerca del 12 % de la capacidad instalada del país.
El panorama futuro es aún más prometedor: entre 2026 y 2027 se proyecta el inicio de 5.460 MW adicionales en proyectos de FNCER (166 nuevas plantas), de los cuales 419 MW están en construcción y 825 MW tienen cierre financiero. Este ritmo de desarrollo situará a la energía solar como la tercera tecnología de generación del sistema eléctrico colombiano, fortaleciendo la seguridad energética y la sostenibilidad.
Casos de referencia: energías solares en empresas colombianas
El potencial de la autogeneración solar remota se ve reflejado en diversos proyectos empresariales. A continuación, se presentan algunos ejemplos que ilustran los beneficios económicos y ambientales; si bien los datos provienen de medios especializados, reflejan iniciativas de empresas reconocidas y complementan las estadísticas oficiales:
-
Pactia (sector inmobiliario): el fondo inmobiliario ha instalado más de 2.300 paneles solares en centros comerciales, oficinas y bodegas. Estas instalaciones suman 1,213 kWp de capacidad, generan alrededor de 1,9 GWh al año, evitan más de 1.000 toneladas de CO₂ equivalentes y representan ahorros superiores a 200 millones de pesos anuales.
-
Industrial Conconcreto (ICC) – sector construcción: esta empresa opera una granja solar de 292 kWp que produce más de 350.000 kWh al año, disminuyendo cerca de 190 toneladas de CO₂ y generando ahorros por más de 25 millones de pesos al año.
-
Palms Avenue (centro comercial en Medellín): cuenta con una planta solar de 92 kWp que genera aproximadamente 100.000 kWh anuales, ahorrando cerca de 25 millones de pesos y evitando 60 toneladas de CO₂ por año.
Estos casos muestran que tanto grandes corporativos como pequeños comercios pueden beneficiarse del modelo solar multisede, recortando sus costos operativos y aportando a la descarbonización del país. En el caso de empresas con múltiples locaciones (retail, logística, inmobiliario, industrial), la autogeneración remota permite consolidar la generación en un sitio óptimo y distribuir la energía a otras sedes con la garantía de la normativa vigente.
Al adoptar proyectos solares multisede, las empresas logran ahorros sustanciales (hasta 40 % de su factura en el sector industrial) e incluso ingresos por venta de excedentes. Complementariamente, reducen miles de toneladas de CO₂ y mejoran su reputación ambiental. La flexibilidad del esquema remoto posibilita ubicar las plantas solares en áreas con mayor radiación, optimizando la inversión.
En conclusión, la autogeneración solar remota está llamada a desempeñar un papel central en la estrategia energética de empresas con múltiples sedes. La regulación existente habilita su implementación y brinda certidumbre a los actores. Gracias al crecimiento acelerado de las FNCER y a los incentivos estatales, es probable que cada vez más organizaciones (grandes y pequeñas) aprovechen este modelo para impulsar su competitividad, contribuir a la transición energética de Colombia y construir un futuro más sostenible.
Fuentes consultadas – Ministerio de Minas y Energía – Decreto 1403 de 2024 – Ministerio de Minas y Energía – Resolución 40379 de 2025 – SER Colombia – Panorama de la generación distribuida – Comunicado de FENOGE sobre el programa “Colombia Solar para Economías Populares”
Energía solar
Leer más
Columna de opinión
Desde la antigüedad hasta nuestros días, la humanidad ha dependido de un factor esencial para evolucionar: la energía disponible. En las sociedades primitivas, la supervivencia se medía en calorías diarias necesarias para cazar o recolectar. Lo más importante entonces —y me temo que aún hoy lo sigue siendo— era que la energía utilizada para obtener alimento fuera menor a la que lográbamos conseguir.
De la supervivencia al dominio del mundo En aquel tiempo, el juego era sobrevivir. Los cultivos y las cacerías, incluso la caza de ballenas, nos proporcionaban la energía suficiente para resistir los inviernos o las temporadas difíciles. Esa búsqueda incesante de fuentes energéticas nos ha traído hasta este punto de la historia.
En apenas dos siglos, la disponibilidad de energía en distintas formas nos permitió evolucionar más rápido que en los miles de años anteriores. La energía fue el motor detrás de la medicina moderna, la aviación, la agricultura industrial, la movilidad, la guerra y la exploración espacial.
En síntesis, tener energía nos permite resolver todos los problemas a los que la humanidad debe enfrentarse. El nuevo punto de inflexión
Hoy nos encontramos nuevamente en un punto de inflexión. Todo, una vez más, se reduce a la energía.
Las tecnologías que hace poco solo existían en libros o películas de ciencia ficción están comenzando a materializarse. La Inteligencia Artificial es el mejor ejemplo: no es una sola tecnología, sino la convergencia de muchas —circuitos integrados, algoritmos de cómputo, telecomunicaciones y centros de datos—, todas ellas impulsadas por un mismo combustible: energía.
Sin embargo, esta nueva era también nos plantea una pregunta crucial: ¿Podremos generar y distribuir la enorme cantidad de energía que semejante sueño requiere?
El llamado “santo grial” del sector energético sigue siendo la fusión nuclear, la capacidad de replicar en la Tierra la energía de las estrellas. Hace apenas unos meses, la humanidad alcanzó un hito histórico: por primera vez, se logró obtener más energía de la que se utilizó en el proceso de fusión.
Un logro simbólico, pero que redefine lo posible.
Este avance abre la puerta a una nueva realidad. Si logramos abundancia energética, ¿podría la energía convertirse en la nueva moneda de cambio? ¿Podría ser la base de un mundo sin pobreza, donde la disponibilidad energética determine el bienestar, la salud y la longevidad?
Creo que la respuesta es sí.
Si la energía es la raíz de toda creación y progreso, entonces su abundancia podría ser el principio de una nueva economía, más equitativa y sustentable. Debemos prepararnos para ese futuro emocionante, un futuro donde todas las tecnologías convergen y su efecto positivo sobre la humanidad se multiplica.
De la escasez al valor: cuando la energía se convierte en economía Si el dinero representa confianza y el oro representó durante siglos la reserva tangible de valor, la energía podría convertirse en el nuevo patrón universal. En un mundo donde las tecnologías convergen —la digitalización, la descentralización y la electrificación—, la energía deja de ser solo un insumo y se transforma en una unidad de valor.
Cada kilovatio hora podría ser, literalmente, una nueva forma de moneda, una representación del trabajo, la productividad y la abundancia. La tokenización de la energía no es una idea lejana. Ya existen plataformas que permiten certificar, intercambiar y liquidar energía renovable en tiempo real. Los créditos de carbono, los certificados de energía limpia y los contratos PPA digitales son apenas el primer paso hacia un sistema en el que la energía se mide, almacena, intercambia y valora como hoy lo hacemos con los activos financieros.
En esta nueva economía, quien domine la energía limpia y abundante dominará la creación de valor.
La nueva fuerza laboral: los robots humanoides y la productividad ilimitada Mientras tanto, otro cambio profundo avanza en paralelo. La reciente presentación de robots humanoides avanzados por compañías como Tesla, Figure, Sanctuary AI y Agility Robotics marca un punto de inflexión. Estas máquinas, capaces de realizar tareas físicas complejas y aprender de su entorno, representan la próxima revolución industrial, pero esta vez no impulsada por vapor ni microprocesadores, sino por energía y datos.
A medida que estos robots se integren en fábricas, hospitales, campos agrícolas y hogares, el costo marginal del trabajo humano disminuirá drásticamente. La productividad global podría multiplicarse sin precedentes, siempre y cuando exista suficiente energía para sostener esta nueva infraestructura automatizada. Aquí, la relación se vuelve evidente: sin energía abundante, no habrá inteligencia artificial ni robots capaces de transformar la sociedad.
Pero si logramos generar energía casi ilimitada —a partir de fuentes limpias como la solar, el viento o, en el futuro, la fusión—, entonces estaremos ante un nuevo paradigma: la unión entre energía y automatización como motores del bienestar humano.
Abundancia, bienestar y propósito
En ese escenario, la energía ya no sería solo un recurso, sino el lenguaje de la abundancia.
Las comunidades podrían intercambiar energía entre sí, los hogares serían unidades productivas autosuficientes y los robots trabajarían en beneficio de la sociedad, liberando a las personas del trabajo repetitivo y abriendo espacio para la creatividad, la ciencia, el arte y la exploración.
Quizás entonces redefinamos conceptos como “riqueza” o “trabajo”.
Cuando la energía fluya libremente y la inteligencia artificial materialice nuestro ingenio, el progreso dejará de medirse en capital acumulado y comenzará a medirse en tiempo disponible, bienestar colectivo y expansión del conocimiento. La humanidad habrá dado, finalmente, el salto de la escasez a la abundancia. Y todo habrá comenzado con una idea tan simple como poderosa: la energía, como moneda de cambio.
Energía solar
Empresa
Leer más
Radiación solar en Colombia
Cuando pensamos en el sol, solemos imaginar calor, luz y días despejados. El sol es una fuente inagotable de energía capaz de transformar la manera en que vivimos, producimos y consumimos. En este artículo te contaremos qué es la radiación solar, cómo se mide y por qué Colombia se ha convertido en uno de los territorios más privilegiados del mundo para aprovecharla.
¿Qué es la radiación solar?
La radiación solar es la energía que el sol emite en forma de ondas electromagnéticas y que llega a la Tierra. En palabras simples, es la “luz” que viaja millones de kilómetros desde el sol y se convierte en calor y energía cuando entra en contacto con la atmósfera, el suelo o incluso nuestra piel.
De toda la energía que el sol genera, una pequeña parte alcanza la superficie terrestre, y es precisamente esa fracción la que aprovechamos mediante paneles solares fotovoltaicos para generar energía limpia.
Sin radiación solar no tendríamos climas cálidos, ni posibilidades de transformar la luz en energía eléctrica. Es, literalmente, el motor que impulsa la vida y una de las piezas clave de la transición energética.
¿Qué es un mapa de radiación solar?
Un mapa de radiación solar es una herramienta que nos permite visualizar cómo se distribuye la energía del sol sobre un territorio a lo largo del año.
Según el atlas del IDEAM —El IDEAM presenta los nuevos atlas de clima, radiación y viento de Colombia—, Estos mapas se elaboran con datos satelitales y mediciones en tierra, y nos muestran en colores o valores numéricos cuánta energía solar recibe cada región (medida en kilovatios hora por metro cuadrado al día, o kWh/m²/día).
Gracias a ellos, los expertos en energía pueden identificar las zonas con mayor potencial para proyectos solares, planificar la ubicación de plantas fotovoltaicas y estimar la producción de energía que un sistema solar puede generar en determinado lugar.
En Colombia, el IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) y el Ministerio de Minas y Energía, han desarrollado sus propios mapas de radiación solar, actualizados con información climatológica y satelital, que se han convertido en un punto de partida esencial para el desarrollo del sector solar en el país.
El potencial solar de Colombia
Nuestro país tiene un potencial solar extraordinario. Por su posición geográfica ubicada cerca de la línea ecuatorial recibe una radiación solar constante durante todo el año, sin estaciones marcadas como en otros países. Esto significa que la cantidad de energía que el sol entrega día a día es bastante estable, lo que hace que el país tenga una de las mayores tasas de irradiación promedio del mundo.
Según estudios del IDEAM, la radiación promedio en Colombia oscila entre 4 y 6 kWh/m²/día, un nivel superior al promedio mundial, que ronda los 3.9 kWh/m²/día. Esto se traduce en una enorme oportunidad para el desarrollo de proyectos solares tanto a gran escala como en hogares y empresas. Estos estudios muestran altos valores de radiación solar incluso en la región Andina, lo que respalda el rango promedio nacional de 4–6 kWh/m²/día.
Además, la transición energética que el país ha iniciado en la última década busca diversificar la matriz eléctrica, reduciendo la dependencia de fuentes fósiles, y apostando por energías renovables. En este contexto, el sol se ha convertido en un aliado clave: está disponible, es gratuito y no contamina.
Zonas con mayor radiación solar en Colombia
Aunque todo el territorio colombiano tiene un buen nivel de irradiación, existen regiones especialmente privilegiadas que destacan por sus altos índices de radiación solar directa.
Entre ellas se encuentran:
1. La Guajira
Con niveles que superan los 6 kWh/m²/día, la península de La Guajira es considerada una de las zonas con mayor potencial solar del planeta. Su clima árido, cielos despejados y baja nubosidad la hacen ideal para el desarrollo de grandes parques solares. No es casualidad que aquí se estén instalando algunos de los proyectos más ambiciosos del país, con capacidad para generar cientos de megavatios de energía limpia.
2. Cesar y Magdalena
Estas regiones del Caribe colombiano también presentan una radiación alta, cercana a los 5.5 kWh/m²/día. Además, cuentan con terrenos amplios y condiciones favorables para la instalación de plantas solares a gran escala.
3. Valle del Cauca y Tolima
En el centro del país, zonas como el Valle del Cauca, Tolima y Huila tienen una radiación promedio de entre 4.5 y 5.2 kWh/m²/día, lo que las convierte en puntos estratégicos para proyectos solares tanto industriales como residenciales.
4. Llanos Orientales
En departamentos como Meta y Casanare, la radiación solar también se mantiene alta, con valores cercanos a los 5 kWh/m²/día. Su topografía plana y su creciente actividad agroindustrial ofrecen un contexto ideal para la adopción de energía solar en fincas, granjas y agroindustrias.
Aprovechar la radiación solar no es solo una cuestión tecnológica, sino también ambiental y social. Cada kilovatio generado a partir del sol representa una reducción en las emisiones de CO₂, un ahorro económico a largo plazo y un paso hacia un futuro carbono neutro.
Hoy en día, gracias a los avances en sistemas fotovoltaicos, cualquier empresa o familia puede generar su propia energía y contribuir activamente a la transición energética. Colombia tiene el privilegio tener la presencia del sol casi todo el año; lo que antes parecía una simple característica climática, hoy es una ventaja estratégica para el desarrollo del país.
Así que, si estás pensando en invertir en un sistema de energía solar fotovoltaico para tu hogar o empresa, o incluso tienes un terreno para la construcción de un proyecto de generación de energía, este es el momento, en **Erco Energy **contamos con expertos que te asesorarán y te contarán mucho más sobre los beneficios que la energía del sol tiene para ti. ¡Contáctanos!
Energía solar
Leer más

