El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) advirtió que el año 2023 podría ser uno de los más calurosos en la historia del país debido al fenómeno de El Niño. De hecho, durante el mes de julio, se registraron algunas de las temperaturas más altas que impactaron de manera significativa a diversas regiones de Colombia. Según un análisis publicado en Portafolio, las probabilidades de que el fenómeno de El Niño se desarrolle en Colombia de forma moderada alcanzan un 83%, mientras que las posibilidades de que sea fuerte se ubican en 53%. Esto podría aumentar el costo de la energía y elevar el riesgo de incendios forestales en las regiones Andina y Caribe
¿Qué es el fenómeno de El Niño?
El Fenómeno de El Niño es un fenómeno climático que consiste en un calentamiento inusual de las aguas del Pacífico Tropical, cerca de la Costa de Sur América, especialmente cerca de Perú, Ecuador y el Sur de Colombia. Este fenómeno que ha venido ocurriendo desde hace más de siete milenios, tiene efectos significativos en el clima debido a que se debilita o se invierte la dirección de los vientos alisios que normalmente soplan del Este al Oeste del Ecuador.
¿Cómo afecta el Fenómeno de El Niño a nivel energético?
El Fenómeno de El Niño trae consecuencias a nivel energético que se evidencian por medio de sequías, lo cual impacta la disponibilidad del recurso hídrico que es fundamental para la generación de energía, ya que la participación de hidroeléctricas en la matriz energética de Colombia es de 70%. Si no hay disponibilidad, es decir, si no hay suficiente oferta para suplir la demanda, los precios de la energía se encarecen y puede llegar a ser necesario recurrir a otras fuentes de generación más contaminantes y costosas como las termoeléctricas.
Es en este contexto, las soluciones de eficiencia energética y el desarrollo de proyectos de energía solar cobran una importancia significativa. La eficiencia energética se centra en la optimización del consumo de energía, lo que implica utilizar la energía de manera más inteligente y reducir el desperdicio. Mediante la implementación de medidas de eficiencia energética, tanto a nivel residencial como industrial, se puede reducir la demanda total de electricidad y aliviar la presión sobre la generación hidroeléctrica durante los períodos de sequía.
Puntualmente, la energía solar es una excelente alternativa para este tipo de fenómenos climáticos, puesto que con ella se puede asegurar una porción del consumo de energía de cualquier locación que esté disponible (por lo menos en las horas solares), e incluso podríamos beneficiarnos de un aumento en la generación solar, ya que se cuenta con mayor radiación para su producción. Además, al contar con un sistema solar fotovoltaico, el precio de la energía solar no quedaría expuesto a la volatilidad que presentan los precios del mercado en esta situación.
En conclusión, las alternativas de energía solar y eficiencia energética son excelentes soluciones para estar preparados ante los efectos que traerá el fenómeno de El Niño en los precios y la disponibilidad de la energía.