Suena contradictorio que en el Caribe colombiano tengamos un potencial incalculable en fuentes de generación de energías limpias como el gas natural, el sol y el viento, pero, en contravía, tengamos las tarifas de energía eléctrica más altas del país.
En datos técnicos, pero muy reveladores, te contamos que todos los departamentos de la región cuentan con producción y extracción de gas natural; por su parte, Córdoba, La Guajira y Atlántico superan el 30% de la producción que se consume en el país.
En este mismo sentido, tenemos una radiación solar inmejorable, con lugares que alcanzan los 5,5 kWh/m2, condiciones ideales para instalar paneles solares fotovoltaicos; y, por último, los vientos de los territorios que limitan con el mar Caribe son superiores a los 15 m/s perfectos para la generación de energía eólica.
Historia reciente de la energía en el Caribe colombiano
Anteriormente, nuestra región tenía un panorama negativo con las empresas prestadoras de energía. Sufríamos innumerables apagones que no discriminaban ciudades, municipios, estratos ni mucho menos sectores económicos.
Sin embargo, esto cambió en la actualidad, gracias a las gestiones e inversiones realizadas al sistema eléctrico de la región que se han ido materializando en nuevos circuitos, transformadores, subestaciones y otros equipos eléctricos.
Esto se traduce en el cumplimiento de las metas establecidas por la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas), donde se exigió mejorar el 8% anual de los indicadores de calidad de los servicios SAIDI y SAIFI, que en su momento estaban por encima de las 120 horas y 122,6 al año de interrupción del servicio, respectivamente, y hoy están entre las 74 horas y 52 interrupciones.
Tarifas de energía eléctrica más altas en el Caribe colombiano
Esta mejora nos lleva a preguntarnos: ¿Cuánto nos han aumentado el precio del kWh? ¿Esa mejor prestación del servicio vale tanto? La respuesta es que, en promedio, la tarifa de energía en la región nos aumentó un 35% entre los diciembres del 2021 y de 2022, lo que ocasionó que una familia, negocio y/o empresa que venía pagando facturas de $100.000 pesos pasara a pagar por el mismo consumo $135.000 pesos.
Por esto, en noviembre de 2022, el nuevo Gobierno creó un plan de choque llamado Pacto por la Justicia Tarifaria, que busca la disminución del precio de la energía a través de la renegociación de los contratos bilaterales, con el fin de que generadores y transmisores puedan disminuir el costo por kWh suministrado y que sea el comercializador quien traduzca al cliente final ese beneficio.
Una segunda medida a mediano plazo es construir un indexador específico para el sector eléctrico que sea independiente a los indexadores naturales de la economía IPP e IPC, los cuales fueron protagonistas determinantes para el aumento desmedido de la tarifa en la región por sus altos incrementos.
Así se busca una reducción del 4% al 8% de la tarifa, por lo que una familia de estrato 3 en Barranquilla pasó de pagar $865,35 por kWh en octubre de 2022 a $859,65 en noviembre de ese año, lo que equivale a un ahorro de 0,65%. El mes de diciembre la tarifa alcanzó un nuevo valor por $883,53 con un alza de $28,88 que equivale al 3,36%. Actualmente, en la tarifa más reciente en marzo del 2023 el valor del kWh está en los $910,74.
El Gobierno Nacional en su esfuerzo de frenar esta alza excesiva en los precios intentó fallidamente tomar el control de la CREG, entidad encargada de regular los precios de la energía, acto seguido presentó la política de energía basada en el pacto por la justicia social que aborda temas como:
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Participación ciudadana para realizar seguimiento al comportamiento de la energía.
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La valoración de los recursos naturales, más puntualmente el agua y su almacenamiento en embalses, ya que según este borrador no está clara la relación entre los niveles del líquido almacenado vs el costo de la energía entregada.
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El acceso de contratación por parte de comercializadores que atienden clientes del mercado regulado (casas, comercios, empresas de consumos pequeños y medianos), para contar con los grandes generadores para ofrecer energía a costos eficientes, lo que beneficia directamente a los más de 1.500 usuarios que atiende nuestra comercializadora Neu Energy, que cuenta con más de 4 GWh contratados en el país.
Energía solar: Una alternativa sostenible para reducir costos y mejorar la calidad del servicio eléctrico
La tarifa de energía en los usuarios de la costa Caribe subió tanto por la nueva manera de calcular el valor del componente de las pérdidas del área especial, que subió más de 20% con respecto al 2021. Según este borrador, la instalación de generación distribuida a partir de sistemas solares fotovoltaicos es la solución para reducir esas pérdidas, especialmente en los niveles de tensión 1, 2 y 3 (el grueso de usuarios están todos conectados a esos niveles de tensión).
Adicionalmente, este borrador permite eliminar una barrera de los clientes que instalen proyectos fotovoltaicos que sean eximidos del pago de energía reactiva inductiva y capacitiva a pesar de superar los valores establecidos en la regulación actual.
Por tanto, como usuarios debemos tomar acción para convertirnos en prosumidores de energía implementando eficiencia energética y recurriendo a la instalación de sistemas de generación, como proyectos solares fotovoltaicos, que son una solución ideal para estos altos costos y la calidad del servicio en el sistema eléctrico de la región que tanto lo necesita.
En Erco contamos con lo que la región Caribe necesita: Energía limpia, económica y digital. Generamos valor en todos los sectores económicos a través de la construcción de proyectos de energía solar a nivel residencial, comercial e industrial, los cuales gestionamos con nuestra App para:
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Garantizar generación de energía.
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Obtener ahorros en las tarifas.
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Disminuir la huella de carbono.
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Aprovechar el clima soleado de la región.
Queremos ser ese aliado que le genere valor a cada usuario de la costa Caribe y le contribuya a implementar una solución perdurable en el tiempo con todos los beneficios que esto conlleva y la apremiante responsabilidad que todos tenemos de contribuir a la transición energética de nuestro país.
