En general es posible afirmar que los proyectos de energía solar fotovoltaica para las empresas colombianas son rentables desde el año 2016 a partir de la implementación de los beneficios de la ley 1715 del 2014.
Sin embargo, solo hasta hace poco tiempo se destaca su contribución a la sostenibilidad ambiental al interior de las empresas.
Típicamente la evaluación de los proyectos había estado a cargo del equipo financiero de las compañías y con frecuencia pasaban por alto el concepto del equipo ambiental.
Afortunadamente, esta tendencia ha venido cambiando y la decisión de implementar un sistema solar fotovoltaico es la suma del análisis realizado por el equipo financiero y el equipo ambiental.
Esto demuestra que las compañías están dando mayor importancia al análisis ambiental del proyecto y a la capacidad de incluir estos beneficios dentro de sus procesos y productos con frases como “Producto Hecho con Energías Renovables” o “Proceso Carbono Neutro” para conectar con sus clientes.
Una de las estrategias para lograr este impacto en los procesos y productos de la empresa es involucrar al equipo ambiental desde la concepción del proyecto y unir los resultados ambientales del sistema solar a los indicadores ambientales y de sostenibilidad de la compañía.
Por ejemplo, si la empresa tiene una medición de su huella de carbono, al implementar el proyecto solar ¿es posible demostrar la contribución ambiental del sistema solar a los productos o servicios de a la empresa?
La respuesta a esta pregunta es afirmativa y un análisis ambiental de un ingeniero puede arrojar cifras exactas para que la empresa pueda internalizar este resultado ambiental y diferenciarse de cara a sus competidores en el mercado.
Imagina tener en tu producto la frase “Hecho con energía amigable con el ambiente” o “Este producto es hecho con energía solar”.
Este concepto parece más de productos y servicios provenientes de empresas y marcas europeas, pero la realidad es que actualmente en Colombia es posible tener este reconocimiento ambiental y los clientes finales lo reconocen.
Hoy ya existen empresas locales del sector de alimentos, lácteos y químico que lograron conectar estos resultados con sus procesos.
Un ejemplo es la empresa Pintuco y la implementación de un sistema solar fotovoltaico de 1.7MWp en su planta de producción en Rionegro, Antioquia que contribuye a su certificado de carbono neutralidad.
En conclusión, la implementación de sistemas solares fotovoltaicos en el sector comercial e industrial en Colombia son rentables desde hace varios años, pero sólo hasta hace poco tiempo las empresas están incluyendo los resultados ambientales dentro de la evaluación del proyecto.
Una vez las compañías integren estos resultados a sus metas de sostenibilidad pueden reflejarlo con productos y servicios amigables con el ambiente que el cliente final reconoce y tiene un impacto positivo en sus consumidores.
Este artículo fue escrito con energía 100% renovable de Erco Energía.